miércoles, 23 de enero de 2008

Te Olvidé

Internet, sin lugar a dudas, es una gran despensa para conseguir todo lo que sé desea, desde cualquier punto del planeta. Hace unos cuantos días, intenté conseguir música colombiana, y cuando digo esto, no me refiero a Shakira, Juanes o Carlos Vives, los mejores y actuales exponentes de nuestra música a nivel mundial. Realmente buscaba la música del caribe colombiano, como la cumbia, el porro sabanero, etc. Pues bien, la gran sorpresa, y además desilusión, es que nuestra música tropical casi no existe, y que, si aun sobrevive, se debe en parte al Joe Arroyo, porque, en lo que respecta al resto, no hay nada que encontrar. Pero, más triste aun es ver como algunas de las canciones colombianas más famosas de todos los tiempos, son tocadas y tomadas como de otros países, al punto de que los mejicanos estén totalmente convencidos de que la cumbia nació en Méjico. Para más ejemplos, les recomiendo que bajen Ramita de Matimbá, y si tienen suerte encuentran una versión de Los Graduados, pero si no, lo más probable es que la versión que consigan pertenezca a algún grupo chicano. O prueben tal vez a conseguir la Pollera Colorá, a ver que encuentran.

Que tristeza da ver como músicos de la talla de Juan Piña desaparecieron hace años de la faz de nuestras emisoras, para dar paso a música, cuyo valor folclórico deja mucho que desear. Y digo esto, porque al vivir durante algunos años en el exterior, he visto como en cada uno de los países en los que he estado, se protege lo propio, pero nosotros desde hace años nos aburrimos de lo nuestro, dejando además que otros tomen nuestra música como suya, y se apropien y enriquezcan a costa de nuestra cultura.

Menos mal que existen los carnavales, época en la que aflora la nostalgia costeña y entonces salen a relucir las canciones de todos los tiempos, y las cumbiambas, papayeras, y conjuntos de música tropical, consiguen hacerse escuchar durante unos pocos días. Porque después del miércoles de ceniza, no volvemos a saber nada de su música, y el resto del año a nuestra música la dejamos como en la canción que más suena entre navidad y carnaval: “te olvidé, te olvidé, te olvide…

lunes, 14 de enero de 2008

La Música Italiana

Mi predilección por la música italiana comenzó una noche que estábamos tocando guitarra y cantando en la esquina de la calle 85 con carrera 50, de Barranquilla, en la casa de Jorge Cure. Esa noche estuvo con nosotros un vecino de barrio, Einar Scaff, y cogió una de las guitarras y cantó algunas canciones de Nicola Di Bari, que por entonces estaba muy de moda. Einar cantaba muy bien en ese estilo y se sobró esa noche. A partir de entonces incluí en mi repertorio todas las canciones que logré conseguir de Nicola Di Bari y las de Peppino di Capri, Sandro Giacobbe, Riccardo Cocciante, Claudio Baglioni, y todas las canciones italianas que iba paulatinamente conociendo.
A Einar lo vi meses después y nos invitó a su casa para que tocáramos un rato música rock. Tenía en el garaje de su casa guitarras, teclado y batería, ya que estaba formando un grupo musical que luego sería algo conocido, “Perro Negro”. Armamos tal escándalo, que los vecinos nos mandaron a apagar los equipos. Después de esa época no volví a verlo, pues se había mudado a otro barrio, en frente del parque Sagrado Corazón. Años después supe que tocaba la batería en el grupo de un cantante famoso, Carlos Vives, a quien por cierto conocí una noche en que ambos cantamos en Ramón Antigua, una taberna a la que yo asistía para cantar, a principio de los años ochenta, en Bogotá.
Por entonces, tuve que escoger entre volverme cantante o estudiar una carrera y escogí esto último, aunque no por eso perdí mi afición, sino que al contrario se ha incrementado con los años.
Ahora que he vivido en Italia, que poseo na nacionalidad italiana y que parlo el italiano, he ampliado mi repertorio y canto las canciones de aquella época en su versión original, aunque también he podido descubrir muchísimas canciones que de otra manera jamás hubiera podido disfrutar. Y es que en Italia lo que hay son artistas. Además de Nek, Laura Pausini o Eros Ramazzotti, están Michelle Zarrillo, Marco Masini, Tiziano Ferro, Francesco Renga, Giorgia, y una cantidad interminable de cantantes, casi todos compositores, con un repertorio espectacular.

sábado, 12 de enero de 2008

Varielandia Wikispaces

Varielandia es el nombre de este blog dedicado a Cuentos, Memorias y Variedades, creado en el año 2006, para poder desarrollar inquitudes literarias. En el blog se tocan temas de interés general o partícular, y se narran historias imaginarias o sobre vivencias. Durante ese tiempo, muchos han sido los visitantes del blog y también los buenos comentarios. Igualmente, el creador del blog ha escrito diversos artículos en Wikipedia o ampliado o corregido otros.
Por todo eso y por muchas otras razones, se tomó la decisión de crear una Wiki, para ampliar los horizontes. Eso sí, sin dejar de lado el Blog que le ha dado incio a todo ese proyecto. Para conocer la nueva Wiki, simplemente cliquea sobre el siguiente enlace: Varielandia Wikispaces

martes, 8 de enero de 2008

Recordando a Nino Bravo

De niño siempre sentí una pasión por la música, sobre todo por el canto, cantaba todo el tiempo, y me sabía la letra de cientos de canciones. Recuerdo que tenía un disco que ponía una y mil veces en un pequeño equipo que teníamos, hasta que mi madre, aburrida de escuchar aquel selele le dijo a la muchacha del servicio que lo tirara en el monte que quedaba cerca de mi casa, pero con tan mala suerte para ella, que en una de mis incursiones lo encontré, aunque en tan mal estado que ya estaba inservible. De todas maneras, hasta el día de hoy, cuando quiero sabotearla, le recuerdo que me la pillé y que me debe el disco.

Con los años, mi gusto por el canto se acrecentó, más aun cuando aprendí a tocar la guitarra. Fue entonces cuando pude empíricamente cantar con buena entonación y empecé a imitar a los grandes cantantes de lengua española. De entre todos, me gustaba, y me seguirá gustando hasta que mi garganta y mis oídos aguanten, cantar las canciones de Nino Bravo, de lejos el mejor cantante de habla hispana que haya yo tenido el gusto de poder ver y escuchar. Hoy gracias a la magia de Internet puedo ya no sólo disfrutar de mi colección de discos de Nino Bravo, también puedo ver sus vídeos. Desafortunadamente, Nino Bravo murió joven en un trágico accidente, pero su descomunal e impactante grito buscando a Noelia, siempre estará presente. Con tanto cantante malo que escuchamos a diario, a veces ni siquiera enciendo la radio, para no tener que soportar tanto bodrio. Es entonces cuando me recuerdo de mi madre y me provoca hacer exactamente lo mismo, echar a la basura lo que en realidad es una porquería.


miércoles, 2 de enero de 2008

Danza de El Garabato

La Danza de El Garabato, es una danza cuyo origen es español, que caricaturiza un enfrentamiento entre la vida y la muerte. La palabra “Garabato” proviene del nombre puesto al palo de madera, con forma de gancho en uno de sus extremos, que lleva colgadas unas cintas de colores rojo, amarillo y verde, y que llevan los integrantes masculinos de la Danza. Se dice que el Garabato es utilizado para acabar con la muerte en un desafío.
La Danza, que ya cuenta con poco más de setenta años, estuvo a punto de desaparecer, pero fue revivida por un inolvidable personaje de Barranquilla y de la Costa Atlántica Colombiana, Emiliano Vengoechea, quien dedicó parte de su vida a impulsarla hasta convertirla en un símbolo emblemático del carnaval de Barranquilla.
En la Danza participan, además de los hijos de Emiliano, Luis Fernando y Enrique Vengoechea, con sus respectivas esposas Vivian Palacio y Gina Pezzano, la reina del carnaval, la reina de la belleza de Colombia y varios miles de personas, divididos en subgrupos de, como mínimo, treinta personas. Sale por la noche cada año, en precarnavales. Antiguamente partía desde la propia casa de Emiliano, pero dada la magnitud del desfile, fue variando tanto su salida, como también su recorrido. Actualmente sale desde el colegio Biffi La Salle, en la calle 85 y recorre varias calles para terminar en una enorme fiesta en el Salón Jumbo del Country Club. Durante su recorrido es acompañada por casi un centenar de conjuntos musicales, cada uno de los cuales lleva una tambora, un tambor, flautas de millo y gaitas, y se canta con voces en ritmo chandé. El himno de la “Danza de El Garabato”, compuesta por el propio Emiliano y “Te Olvide” son las piezas más entonadas por los grupos musicales participantes.
Al rededor de la Danza, surgen una serie de negocios de elaboración de disfraces, capas, sombreros y los palos de El Garabato. Se destacan entre todos las casetas que se instalan en la calle 72, en los alrededores del Estadio Romelio Martínez, en donde se pueden conseguir la casi mayoría de los complementos del disfraz.

Danza de El Garabato Infantil
Con el fin de ir incentivando la participación de los niños en el carnaval, hace algunos años se creó la Danza de El Garabato infantil, cuyo recorrido, obviamente, es mucho más corto, pero no por eso deja de ser vistoso y alegre. En el desfile participan el presidente de la Danza y la reina del carnaval, y son seguidos por pequeños entre los dos y once años de edad, quienes van acompañados por sus padres, carrozas y carros de mula.



Disfraz de la danza
El disfraz que llevan los hombres en la Danza de El Garabato , consiste en una camisa amarilla manga larga, un “peto” o pechera en forma de babero, de color azul, con encajes y bordada en lentejuelas, pantalón negro con rodillera con encajes, medias blancas altas, zapatos negros, capa roja adornada con lentejuelas y figuras de mil colores, sombrero blanco ataviado con cintas de tres colores y flores de cayena y en la mano se lleva el palo de El Garabato.
Por su parte, el disfraz de las mujeres consiste en una blusa, falda y zapatos negros y un lazo rojo que le rodea la cintura. El vestido está además adornado con arandelas en los hombros y en la parte de abajo de la falda, con los colores de la bandera de la ciudad de Barranquilla; rojo, amarillo y verde. Y, en la cabeza, se debe portar un adorno con flores de cayenas.
Acompañando a la danza no puede faltar el disfraz de la muerte, que consiste en un traje enterizo de color negro, al que se le estampa un esqueleto pintado en blanco. Además, el portador del disfraz deberá llevar una careta con la calavera y una enorme guadaña.