jueves, 11 de agosto de 2011

Cándido Martínez, toda una perla

A finales de los sesenta y principio de los setenta, en el colegio Liceo de Cervantes de Barranquilla, Colombia, correspondiente a la comunidad de los Agustinos, había un cura español que se llamaba Cándido, que por cierto, de cándido no tenía nada.

Ese individuo era un predador, pedófilo que se aprovechaba de la inocencia de muchos niños, para jugar con sus genitales, como en el caso de los hermanos Levy o mi amigo F. Tehelen. O hacía cosas peores, como cuando una tarde, en la cancha de baloncesto se acercó a un grupo de niños, con el pretexto de jugar con nosotros y terminó haciéndole cosquillas a Juan C. Palacios, y nosotros como niños dentro de nuestra inocencia, le seguimos el juego. entonces, Juan C. se quejó de que alguien le había metido el dedo en el culo, todos empezamos a decir yo no fui, yo no fui y cuando nos dimos cuenta el curita depravado había desaparecido, se había evaporado.

Lo cierto es que un día por casualidad encontré el vídeo que pongo a continuación y a menos que se trate de un clon, y yo esté equivocado, vi que era aquel degenerado que le hizo daño a mis amigos de infancia aparecía pontificando sobre la virgen. Sobra decir que mis amigos han denunciado en las web del Liceo de Cervantes los abusos que sufrieron y los astutos curas lo que piden es perdón y reconciliación.