La cuenca del Mar Caribe desde Venezuela hasta las Bahamas, es una de las más ricas y famosas en biodiversidad marina del mundo, imán para las personas de otros lares que la correlacionan con lugares para el descanso y el placer. Este concepto que varios países caribeños han entendido muy bien y han decidido utilizar para desarrollar la base de sus economías.
En el Caribe, tenemos a la segunda y a la tercera formación coralina más grande del mundo ubicado en Roatán, Honduras y San Andrés, Colombia. Por lo general, en cada isla ubicada en el Mar Caribe, no hay formación coralina que falte, y es la que necesitamos que haya en Puerto Colombia. No está lejos esta futura realidad, hay es que racionalizar lo que está sucediendo hoy porque el objetivo primario no es económico, ahora es el tiempo del fomento, protección y sostenibilidad de la vida marina.
La cuenta regresiva ya comenzó con el desplome de los primeros tramos del Viejo Muelle, y simultáneamente en la misma medida, también ha comenzado el verdadero futuro de lo que será uno de los más preciados bienes de la comunidad porteña: un nuevo hogar submarino para un sinnúmero de especies pelágicas y sedentarias.
Conversando de estas cuestiones de quién es primero, quién es después y donde está situado, nuestro querido Puerto Colombia está muy cerca de aplicar para figurar en el Libro de Records Guinness con el “Arrecife artificial más largo del mundo”, record que difícilmente podrá ser igualado por estos tiempos y que ostentará Puerto Colombia con mucho orgullo.
A pesar de todas las buenas intenciones que muchas personas han manifestado para explotar económicamente las ruinas de la estructura del Viejo Muelle de Cisneros, nada podrán contra su destino inexorable. Una a una seguirán cayendo las vigas que lo sostienen. Cualquier alternativa diferente sería una empresa bien difícil y costosa, tendría que incluir el restablecimiento de las condiciones del entorno que existían hace más de un siglo, cuando fue construido.
El Arrecife artificial más largo del Mundo será todo un acontecimiento en favor de la biodiversidad, el que ofrecerá a la fauna marina, un refugio temporal a las migraciones de los tradicionales peces “viajeros” conocidos por los pescadores de Puerto Colombia, y por supuesto, residencia permanente de un buen número de preciadas especies. Este es el verdadero tesoro por descubrir y se irá develando poco a poco cuando esta estructura siga cediendo con el paso de los años.
Pero hay mucho más, indudablemente esta intrincada estructura artificial cuando esté sumergida hará las veces de barrera contra las corrientes submarinas, que tendrá efectos importantes e impredecibles sobre la conformación de las playas en toda el área porteña. Esta será una etapa de transición muy corta mientras cae lo que tiene que caer y se defina la nueva línea costera para seguir desarrollando la vocación marina de la comunidad porteña.
Es alta la probabilidad de que surja el espacio necesario para organizar una Marina para las embarcaciones locales, de Barranquilla y los visitantes de todo el mundo que deseen conocer como fue esta parte de la historia de Colombia donde el Puerto se hizo famoso. Vendrá el tiempo de incentivar a la industria turística mediante el buceo recreativo, la pesca submarina selectiva a pulmón, fotografía submarina, observación de la fauna residente, torneos de natación, de pesca deportiva de superficie, de apnea, windsurf, vela…
De todas formas, la inmersión del Muelle será un maravilloso acontecimiento para bien de todos y estamos seguros que cada porteño sabrá asegurar su participación en este evento que no tiene ningún municipio en Colombia, que reafirma sus valores para el futuro próximo, para la bonanza que se avecina.
Club de Pesca Submarina Selectiva Puerto Colombia.
Diciembre 2010
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La anterior porpuesta me parece, válida, seria e interesante, por lo que valdría la pena estudiarla con más detenimiento
Héctor Rafael Martínez Manotas
